“Donde descansan las imágenes que nunca fueron”



Este es un hostal peculiar. No se reserva por Booking, ni tiene estrellas ni huéspedes. Aquí cada habitación es una postal verbal, una fotografía invisible. Te damos las llaves para que entres con los ojos cerrados. Las camas crujen recuerdos, las paredes murmuran posibilidades, y la vista al mar es opcional pero inevitable. Bienvenidos al primer hostal que se hospeda dentro tuyo.



Habitación 14 – “La del fondo a la izquierda”

No tiene ventana, pero sí un espejo que mira todo el tiempo.

El colchón flota 3 cm por encima del suelo, aunque nadie lo ha notado.

En la pared hay una foto borrosa que cambia sola cada martes.

Recomendable para insomnes filosóficos.




Habitación 3 – “La de la ducha sin agua”

Se alquila solo con toalla mental.

El agua no cae, pero se escucha. Quien entra, sale perfumado de infancia.

Una cortina translúcida divide el presente y el recuerdo.

La luz titila como si alguien estuviera escribiendo en código morse.




Habitación 9 – “Donde duermen las fotos que no sacamos”

No hay cama. Solo un gran marco vacío colgado del techo.

Quien lo atraviesa, recuerda algo que nunca pasó.

Es un lugar con olor a revelado y eco de pasos que no dimos.

Ideal para coleccionistas de miradas perdidas.




Próxima parada:


Ensayos clínicos de letras sueltas.
Fragmentos que no van a ningún lado, ideas a medio pensar.






Textos generados por ChatGPT en respuesta a interacciones personalizadas.
Cortesía de OpenAI.
https://openai.com/chatgpt


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